Cuarenta y cinco años después de explotar en Nueva York vendiendo más de 100 millones de álbumes y acumulando más discos de oro y platino que cualquier otra banda, excepto los Beatles, finalmente es el final del camino para los íconos más grandes de Estados Unidos, KISS.
Han pasado nueve años desde que KISS toco por última vez en Newcastle y 36 años desde su primera aparición en la gira de Lick It Up, pero lamentablemente esta sera la última.
Descendiendo del techo en plataformas octogonales arrojando chispas y humo con explosiones que sacudían la parte trasera de la sala, fue como entrar en una zona de batalla cuando KISS comenzó con Detroit Rock City.
La voz de Shout It Out Loud con Paul Stanley y Gene Simmons hizo que toda la multitud cantara y tomara aire antes del duro Deuce, de su primer álbum, que nos llevo de vuelta a donde todo comenzó.
Un espectáculo de KISS se describe como una explosión nuclear, esta actuación vespertina incluyó bombas, lanzallamas, cohetes, humo, la bateria que se elevaba 50 pies en el aire, por no mencionar el fuego que respira Gene Simmons y la sangre, Gene Simmons fue elevado a la plataforma de iluminación durante un grandioso God of Thunder y al final tambien el guitarrista Tommy Thayer. Esto fue algo realmente espectacular donde no se escatimaron gastos.
Esa fue la cereza del pastel, pero no habría valido nada si KISS no tuviera las canciones para unir y ciertamente las tenía todas.
Ningún show de KISS estaría completo sin el golpe en el pecho del himno del partido Rock 'n' Roll All Nite, el escenario se llenó de explosiones y cohetes y se lanzaron enormes globos de KISS entre la multitud para asegurar esta fiesta de Rock 'n' Roll.
Nota original: Northumberland Gazzete
